miércoles, 21 de marzo de 2012

¿Es rentable la Responsabilidad Social Empresarial?


La actividad de cualquier organización empresarial conlleva una serie de repercusiones sociales y medioambientales que afectan, directamente, a la calidad de vida de muchas personas. Estas consecuencias, en un mundo con un mercado cada vez más globalizado, pueden incluso traspasar las fronteras de un país a otro.
El objetivo único de maximizar el beneficio y repartir mayores dividendos no puede ser el único fin que rija el comportamiento de una empresa si esta quiere sobrevivir a largo plazo.
La sociedad, cada vez mas concienciada, no sólo pide que se le garantice el suministro de ciertos productos o servicios, sino que además están obligando a los empresarios a incorporar una serie de cánones éticos y de responsabilidad social en su forma de actuar, y por tanto será un factor importante a tener en cuenta por ellos en la definición de la misión y la visión  de la empresa.


La clave para que una empresa perdure en el tiempo será que consiga armonizar las necesidades de cada uno de sus grupos de interés (accionistas, empleados, clientes, proveedores, competidores, comunidad…entre otros)  con los suyos propios de maximizar el beneficio, y que estos intereses sean tomados en cuenta a la hora de definir la estrategia como organización. De esta manera, conseguiremos mantener un desarrollo sostenible de nuestro proyecto empresarial. Por ejemplo si cuidamos la relación con nuestros trabajadores, estos se sentirán más comprometidos con la empresa y es probable que presenten un mayor grado creatividad y mejores resultados. Podemos encontrar muchos ejemplos de empresas que utilizan políticas responsables de RRHH como El Corte Inglés o Mercadona, que procuran cuidar los intereses de sus trabajadores y consiguen así mayor compromiso de estos y mejores resultados.
Las políticas respetuosas con el medio ambiente, también pueden tener claros beneficios económicos para la empresa. Por ejemplo, si una empresa maderera destina parte del beneficio a replantar los árboles que tala, no esquilmará la materia prima con la que trabaja y podrá seguir operando por mucho tiempo.
Observando al cliente, podemos ver claramente el beneficio que supone la responsabilidad social para la empresa. El cliente, al adquirir un producto, compra mucho más que el producto físico en sí. Compra valores y sentimientos que ese producto o marca le provocan. Las empresas responsables socialmente incorporan a sus productos valores  éticos y de sostenibilidad que en muchos casos se convierten en mayor valor añadido del producto y una diferenciación o ventaja competitiva con respecto a los productos de la competencia.  La empresa, además, consigue una imagen más prestigiosa, ofreciendo mayor confianza y sensación de transparencia a sus posibles inversores. Un claro ejemplo lo encontramos en el aumento continuo que año tras año experimentan los productos ecológicos frente a otros más baratos.
También se puede utilizar como estrategia para amortiguar la mala imagen creada por una externalización negativa de nuestra actividad productiva. Por ejemplo, McDonalds, para compensar la mala fama de comida basura perjudicial para el desarrollo normal de los niños, realiza políticas sociales a través de la Fundación Infantil Ronald McDonald, institución sin ánimo de lucro, que trabaja para el bienestar de los niños y sus familias.
La mayor ventaja que claramente podemos conseguir con respecto al cliente es la fidelización de este con nuestra marca, ya que al cuidar sus intereses creamos un clima de confianza y profesionalidad que facilitará las compras en el futuro.
Por otra parte, el continuo diálogo y el fomento de unas buenas relaciones con los proveedores y competidores, hace que, por una parte aseguremos un servicio responsable que garantice un suministro de materia prima de calidad y el cumplimiento de las plazos establecidos; y por otra, que los competidores mantengan una competencia leal; es decir, sin políticas agresivas que puedan terminar por perjudicar a ambos.
El caso de "Triodos Bank" y su banca ética, es un caso que muestra claramente los beneficios que puede suponer para una organización mantener una estrategia responsable socialmente. Como bien dice Joan Antoni (subdirector general de Triodos Bank), la organización mediante un proceso de empatía con sus grupos de interés, ha sabido captar las nuevas necesidades que demandaba el mercado, armonizándolas con la  necesidad de generar beneficios para su organización. Entre los intereses que más demandaban están: la necesidad de mayor transparencia en el sector, un trato más personalizado y la realización de proyectos socioculturales y medioambientales.
Como demuestra este ejemplo,  a partir de una buena gestión de responsabilidad social, la empresa puede percibir un aumento en la productividad, así como también una mayor competitividad y la posibilidad de ingresar a nuevos mercados.

2 comentarios:

  1. Actualmente esta de moda que las empresas estén comprometidos con el medios ambiente, servicios sociales...., se ha comprobado que la mayoría de los usuarios de productos o servicios de este tipo de empresas están más unidos a la marca y tienen en sus mentes cosas positivas hacia ella.Por lo tanto hace un aumento de ventas.

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  2. pues es realmente rentable por que los consumidores que están casados con la empresa y su producto, piensan que están actuando, para mejorar y ayudar al medio ambiente al aplicar estas políticas..pero debemos ver que tan comprometidos están

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